La historia de Shannan Gilbert es una de las más trágicas en la historia reciente de Estados Unidos. Su misteriosa desaparición y las circunstancias que rodearon su muerte han dejado una marca imborrable en la comunidad de Long Island. En el año 2020, Netflix lanzó la película «Lost Girls», que se centra en la búsqueda desesperada de su madre por la verdad. Sin embargo, el caso de Shannan va más allá de su propia historia, reflejando problemas más amplios relacionados con la violencia contra las mujeres, especialmente las trabajadoras sexuales. En este artículo, exploraremos a fondo la vida de Shannan, las investigaciones que siguieron a su desaparición y el impacto duradero que su caso ha tenido en la sociedad.
¿Quién fue Shannan Gilbert?
Shannan Gilbert era una mujer de 24 años originaria de Nueva Jersey. Su vida cambió drásticamente cuando, en mayo de 2010, desapareció tras realizar una llamada al 911 desde la casa de un cliente en Oak Beach, Long Island. En esa angustiosa llamada, se escucharon sus voces temerososas, clamando que alguien intentaba hacerle daño. La frase “Hay alguien detrás de mí” resuena en la memoria colectiva como un grito de ayuda que fue ignorado en gran medida.
Shannan dejó la casa donde se encontraba y, desde entonces, no se la volvió a ver. La llamada al 911 incluía sonidos de fondo de su conductor, Michael Pak, y del cliente, Joseph Brewer, lo que generó más confusión. La incoherencia en su discurso llevó a algunos a especular que podría estar bajo el efecto de drogas, complicando aún más la investigación.
El hallazgo del cuerpo de Shannan Gilbert
Diecinueve meses después de su desaparición, el cuerpo de Shannan fue encontrado el 13 de diciembre de 2011 en un área pantanosa cerca de Oak Beach. Este hallazgo fue precedido por la recuperación de su bolso y teléfono, los cuales fueron encontrados a solo un cuarto de milla de donde se encontró su cuerpo.
“Ella decía: ‘Hay alguien detrás de mí; hay alguien detrás de mí’. Es una chica que claramente cree que está en peligro.”
El vecino de Shannan, Gustav Coletti, reportó que ella había llamado desesperadamente a su puerta buscando ayuda antes de huir de un SUV. A pesar de la información, los investigadores no pudieron establecer un vínculo claro entre esos eventos y su desaparición.
Los esfuerzos de la familia Gilbert por encontrar a Shannan
Una vez que la familia de Shannan fue informada de su desaparición, se movilizaron rápidamente. Viajaron 140 millas hasta Oak Beach para buscarla, distribuyendo carteles y preguntando a los vecinos. Sin embargo, su búsqueda fue frustrada por la falta de acción de las autoridades.
- La llamada de emergencia de Shannan no fue conectada inmediatamente con su reporte de desaparición.
- La confusión entre las jurisdicciones locales y estatales complicó la búsqueda.
- La falta de atención hacia los casos de trabajadoras sexuales hizo que la desaparición de Shannan pasara desapercibida.
La familia enfrentó una serie de obstáculos burocráticos que hicieron que la búsqueda de su hija fuera aún más dolorosa. A pesar de sus esfuerzos, la respuesta de las autoridades fue lenta y a menudo desinteresada.
La llamada inquietante de Dr. Peter Hackett
Dos días después de que Shannan desapareciera, su madre, Mari Gilbert, recibió una llamada del Dr. Peter Hackett. Él afirmaba que Shannan estaba en un hogar de paso que él administraba y que estaba recibiendo tratamiento. Sin embargo, esta llamada se volvió un punto de controversia, ya que Hackett negó haber tenido contacto con ella y su involucramiento fue desestimado inicialmente por la policía.
La familia Gilbert, convencida de que Hackett tenía información crucial, intentó llevar el caso a los tribunales, pero su demanda fue desestimada en 2018.
Murales de la tragedia: el descubrimiento de otros cuerpos
Durante la búsqueda de Shannan, se encontraron los cuerpos de cuatro mujeres más que también trabajaban como escorts y que habían desaparecido en circunstancias similares. Estas mujeres, envueltas en arpillera, habían sido víctimas de asfixia, lo que llevó a la creación de un caso más amplio conocido como los asesinatos de Gilgo Beach.
La conexión entre las muertes de estas mujeres y la de Shannan reveló un patrón preocupante, sugiriendo que un asesino en serie podría estar operando en la región. Las autoridades identificaron a varias víctimas que, al igual que Shannan, habían sido trabajadoras sexuales que anunciaban sus servicios en Craigslist.
La teoría del asesino en serie
A medida que la investigación continuaba, se descubrieron más restos humanos, elevando el número de víctimas a seis. Esto alimentó la teoría de que un asesino en serie estaba apuntando a mujeres en la industria del sexo. Las llamadas amenazantes dirigidas a los familiares de las víctimas apuntaron a un perpetrador que parecía tener un conocimiento profundo de los procedimientos policiales.
“El asesino en serie de Long Island” es un sospechoso no identificado que se cree que ha asesinado entre 10 y 16 individuos en un periodo de casi 20 años, desmembrando sus cuerpos y desechándolos en la costa sur de Long Island.
El impacto de la muerte de Shannan Gilbert en la sociedad
La muerte de Shannan ha sido un símbolo de la lucha por justicia para las mujeres víctimas de violencia. La falta de atención hacia su caso y los de otras mujeres en situaciones similares ha generado un debate sobre cómo la sociedad y las autoridades tratan a las trabajadoras sexuales y a las mujeres en general.
- La percepción de las víctimas como «prostitutas» deshumaniza sus historias y reduce el sentido de urgencia en las investigaciones.
- El caso de Shannan ha motivado cambios en la forma en que se manejan las desapariciones de mujeres en la industria del sexo.
- La familia Gilbert ha trabajado incansablemente para visibilizar estos casos, buscando justicia no solo para Shannan, sino para todas las mujeres desaparecidas.
La tragedia familiar: el destino de la madre de Shannan
Desafortunadamente, el dolor no terminó con la muerte de Shannan. En 2016, su hermana Sarra, lidiando con problemas de salud mental y adicción, apuñaló a su madre, Mari Gilbert, en lo que se describió como un trágico desenlace de una familia ya fracturada por el dolor. Sarra fue condenada a 25 años de prisión, y su caso sigue siendo objeto de apelación.
La historia de Shannan Gilbert y su familia resuena más allá de su trágico desenlace; es un llamado a la acción para abordar el problema de la violencia de género y la falta de justicia para las mujeres vulnerables. A medida que la sociedad avanza, es crucial recordar que cada víctima tiene una historia que merece ser escuchada y un futuro que nunca tuvo la oportunidad de vivir.

























