Arnold Rothstein

Arnold Rothstein, también conocido como “el cerebro”, es una figura icónica en la historia de la mafia.

Su nombre es sinónimo de la década de 1920, un período histórico de excesos, clandestinidad y crimen organizado. Este prolífico gánster, empresario y jugador llegó a la cima de la mafia durante la intensa era de la Prohibición en los Estados Unidos.

Arnold Rothstein
Arnold Rothstein
Nacimiento17 de enero de 1882
 Manhattan, Nueva York, Nueva York, Estados Unidos 🇺🇸
Fallecimiento6 de noviembre de 1928 (46 años)
 Nueva York, Nueva York, Estados Unidos 🇺🇸

Ahora, examinaremos su papel en la mafia, su conexión con Lucky Luciano, la actuación de David Janssen en su papel, su estigma como un mafioso emblemático y, finalmente, su misterioso final.

Arnold Rothstein Mafia

Arnold Rothstein fue una figura en el comercio ilícito y el juego durante la era de la Prohibición. Llegaría a ser conocido como el padrino de la mafia, aunque nunca estuvo formalmente afiliado a una de sus familias.

Su ingenio y perspicacia para los negocios le permitieron crear una red subterránea de corredores de apuestas, casinos ilegales y tráfico de licores. Su participación en la mafia se extendió hasta el punto de que se le atribuye haber organizado la infame Serie Mundial de 1919.

Arnold Rothstein
Arnold Rothstein

Su presencia como enlace entre los bajos fondos y la alta sociedad de Nueva York fue una característica clave de su carrera delictiva. Rothstein era conocido por su elegancia, una sofisticación que lo diferenciaba del típico matón de mafia. Todavía hoy, es recordado como el financiero criminal que estableció las bases para el futuro de la mafia estadounidense.

Arnold Rothstein y Lucky Luciano

La relación entre Arnold Rothstein y el joven Charles «Lucky» Luciano sería decisiva en el ascenso de este último al poder en la mafia. Luciano, un inmigrante italiano, se convirtió en protegido de Rothstein a una temprana edad. Rothstein enseñó a Luciano sobre el tráfico de drogas, el juego y la corrupción política, habilidades que este último utilizaría para convertirse en uno de los mafiosos más poderosos de la historia.

Arnold Rothstein
Arnold Rothstein

La influencia de Rothstein en Luciano fue tal que se le suele citar como el mentor del futuro jefe de la mafia neoyorquina. De hecho, Luciano adoptó muchas de las prácticas y tácticas de Rothstein, especialmente su enfoque casi corporativo del crimen organizado.

Arnold Rothstein Actor

El actor David Janssen, conocido por su papel en la serie de televisión «The Fugitive», fue el encargado de interpretar a Arnold Rothstein en la película «King of the Roaring 20’s: The Story of Arnold Rothstein». Janssen captó magistralmente la elegancia y el astuto carisma de Rothstein, consagrando su lugar en la cultura popular.

Arnold Rothstein
Arnold Rothstein

Además de Janssen, Michael Stuhlbarg también ofreció una interpretación memorable de Rothstein en «Boardwalk Empire». Ambos actores lograron encapsular la sofisticación y la astucia que definieron a este famoso mafioso.

Gangster Arnold Rothstein

En el curso de su carrera criminal, Arnold Rothstein se convirtió en un hombre temido y respetado por sus contemporáneos. No era simplemente un delincuente de alto vuelo, sino un mafioso intrigante y astuto que conocía el juego de los negocios y de la influencia. Su legado como uno de los primeros “jefes” de la mafia en América es indiscutible.

Arnold Rothstein
Arnold Rothstein

Además de ser un gánster, Rothstein también era conocido como un hábil apostador. Sin embargo, fue su agresivo abordaje en el negocio ilícito lo que marcó su carrera y le valió el sobrenombre de “El cerebro” de la mafia.

Arnold Rothstein Muerte

La muerte de Arnold Rothstein en noviembre de 1928 se tornó tan misteriosa como su vida. La sospechosa circunstancia de su final ha sido objeto de especulaciones y teorías desde entonces. Fue encontrado en su habitación de hotel con una herida de bala y, según los informes, se negó a revelar el nombre de su asesino antes de morir.

Arnold Rothstein
Arnold Rothstein

Su muerte marcó el final de una era y dejó un vacío de poder en el mundo del crimen organizado. Esto dio lugar a una nueva generación de mafiosos, entre ellos Carolyn Greene, que continuarían su legado y llevarían la mafia a nuevas alturas.