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Google logra la supremacía cuántica con procesador de 54 qubits

La llegada de la computación cuántica no es solo un avance tecnológico, sino una transformación radical en la forma en que entendemos el procesamiento de información. Google ha dado un paso significativo en este ámbito al anunciar su logro en lo que denomina «supremacía cuántica», un hito que promete revolucionar múltiples industrias. A continuación, exploraremos qué implica esta afirmación y cómo el procesador Sycamore juega un papel crucial en este desarrollo.

¿Qué es la supremacía cuántica?

La supremacía cuántica se refiere al punto en el que una computadora cuántica puede realizar tareas que serían prácticamente imposibles para las computadoras clásicas. Este concepto se ha convertido en un indicador clave del potencial de la computación cuántica, ya que marca el inicio de una nueva era en el procesamiento de datos.

El anuncio de Google destaca cómo su procesador, Sycamore, ejecutó un cálculo en solo 200 segundos, un rendimiento que, según afirman, llevaría 10,000 años a la supercomputadora más avanzada del mundo. Este tipo de comparación subraya la velocidad y capacidad de las computadoras cuánticas frente a sus predecesoras clásicas.

El procesador Sycamore

El procesador Sycamore de Google es un componente esencial en su afirmación de haber alcanzado la supremacía cuántica. Este dispositivo está compuesto por 54 qubits, que son las unidades básicas de información en la computación cuántica. A diferencia de los bits clásicos, que pueden ser 0 o 1, los qubits pueden existir en múltiples estados a la vez gracias a un fenómeno conocido como superposición.

La arquitectura de Sycamore está diseñada en una cuadrícula bidimensional, donde cada qubit está interconectado con otros cuatro. Esta disposición permite que los qubits trabajen en paralelo, lo que incrementa exponencialmente su capacidad de procesamiento.

¿Por qué son más rápidas las computadoras cuánticas?

La velocidad de las computadoras cuánticas se debe a dos propiedades fundamentales de los qubits: superposición y entrelazamiento. Estas características permiten que un qubit sea tanto 0 como 1 simultáneamente, y que los qubits puedan influirse mutuamente a través de la entanglement. Esto contrasta con los bits clásicos que solo pueden estar en uno de dos estados.

  • Superposición: Permite que un qubit represente múltiples estados al mismo tiempo.
  • Entrelazamiento: Habilidad de qubits interconectados para estar correlacionados independientemente de la distancia.
  • Escalabilidad: A medida que se añaden más qubits, el número de estados posibles crece exponencialmente, lo que se traduce en mayor capacidad de procesamiento.

Con esta base, un sistema con solo 333 qubits podría alcanzar más de 1.7×10100 estados computacionales, lo que permite a la computación cuántica explorar soluciones a problemas complejos de manera simultánea.

El impacto histórico del logro de Google

El camino hacia este logro no ha sido fácil. Desde 2006, Google ha invertido años de investigación y desarrollo para llevar la computación cuántica desde la teoría a la práctica. Hartmut Neven, uno de los científicos detrás del proyecto, ha sido un defensor apasionado de cómo la computación cuántica puede acelerar el aprendizaje automático y otras aplicaciones en la ciencia y la industria.

Neven compara el logro de Google con el lanzamiento del Sputnik, argumentando que, aunque el satélite no hizo mucho más que orbitar la Tierra, marcó el comienzo de la era espacial. Esta perspectiva resalta la importancia de este hito en la computación cuántica y su potencial para desbloquear nuevas fronteras tecnológicas.

¿Qué problemas está resolviendo Sycamore?

Uno de los objetivos principales de Google es encontrar aplicaciones valiosas para la computación cuántica. Sycamore, al demostrar su rendimiento, abre la puerta a resolver problemas complejos en áreas como:

  • Diseño de nuevos materiales: La computación cuántica puede facilitar la creación de materiales innovadores, como baterías más ligeras y eficientes.
  • Optimización de procesos: Desde la logística hasta la inteligencia artificial, la capacidad de procesamiento cuántico puede mejorar significativamente la eficiencia.
  • Simulaciones químicas: La computación cuántica puede modelar interacciones moleculares complejas, impulsando avances en la farmacología.

Google está trabajando para hacer que estos procesadores de clase suprema estén disponibles para colaboradores y académicos, lo que podría acelerar la investigación en estas áreas y más.

El futuro de la computación cuántica

A medida que Google y otras empresas continúan desarrollando la tecnología cuántica, hay un enfoque claro en construir computadoras cuánticas tolerantes a fallos. Esto es crucial, ya que las computadoras cuánticas actuales son muy sensibles a los errores y perturbaciones externas.

El objetivo es crear una infraestructura que no solo sea poderosa, sino también confiable y aplicable en situaciones del mundo real. Esto podría traducirse en un impacto económico significativo, así como en avances científicos que hoy parecen inalcanzables.

Desafíos y oportunidades en la computación cuántica

Si bien los avances son emocionantes, la computación cuántica también enfrenta desafíos significativos. Algunos de los principales obstáculos incluyen:

  • Errores cuánticos: La interferencia y la decoherencia son problemas constantes que los científicos deben abordar.
  • Escalabilidad: Aumentar el número de qubits de manera efectiva sin perder la calidad del procesamiento es una tarea compleja.
  • Accesibilidad: Hacer que la tecnología sea accesible para investigadores y empresas es vital para su adopción masiva.

El futuro de la computación cuántica promete ser fascinante. Con cada avance, nos acercamos más a una era donde la computación cuántica podría ser una herramienta esencial en la resolución de problemas complejos y en la innovación tecnológica.