En la cultura pop actual, el yakuza, el principal grupo de crimen organizado de Japón, ha cobrado visibilidad gracias a producciones como Tokyo Vice de HBO y la popular serie de videojuegos Yakuza de Sega. Sin embargo, la influencia de estos mafiosos no se limita solo a Japón; su historia está marcada por décadas de actividad criminal que trascienden las fronteras, involucrándose en delitos como el tráfico de drogas y la prostitución. Sus raíces están firmemente plantadas en el pasado de Japón, donde su presencia ha sido constante a lo largo de los siglos.
Historia del crimen organizado en Japón
Las raíces del crimen organizado japonés se remontan al siglo XVII, cuando grupos de vendedores ambulantes y jugadores se aventuraban por las rutas comerciales de la sociedad feudal japonesa. El nombre yakuza proviene de una mano perdedora en un juego de cartas popular: 8-9-3, que se pronuncia como ya-ku-sa. No obstante, la estructura moderna del yakuza comenzó a surgir entre los ultranacionalistas que promovieron el imperialismo japonés, lo que culminó en la Segunda Guerra Mundial.
Al finalizar el conflicto, muchos líderes yakuza se encontraron entre los líderes militares y políticos encarcelados como criminales de guerra. Durante la ocupación estadounidense, el yakuza estableció conexiones con figuras gubernamentales, llegando a influir incluso en los altos mandos políticos, incluyendo al primer ministro.
El impacto del yakuza en la política japonesa
A pesar de los esfuerzos de la policía y del gobierno japonés para erradicar la influencia del yakuza en la política, sus huellas aún son visibles. A lo largo de las últimas tres décadas, han trabajado arduamente para desmantelar estas conexiones, pero líderes y asociados del yakuza han formado alianzas con organizaciones criminales de Asia Oriental y grupos de la extrema derecha.
Un ejemplo notable de esta influencia se evidenció el 8 de julio de 2022, cuando el ex primer ministro Shinzo Abe fue asesinado por Tetsuya Yamagami, un desempleado que se sintió motivado por los lazos de Abe con la Iglesia de la Unificación. Este grupo religioso, fundado por el autoproclamado mesías Sun Myung Moon en 1954, ha sido objeto de controversia, y su relación con figuras políticas ha suscitado preocupación.
Las conexiones del yakuza con la Iglesia de la Unificación
Yamagami confesó que su madre había donado más de 100 millones de yenes (aproximadamente 735,000 dólares) a la iglesia, lo que llevó a la ruina financiera de su familia. Tras el asesinato de Abe, se produjo una purga de todos los políticos vinculados con la iglesia, revelando un patrón histórico de conexiones entre el yakuza y la política japonesa.
Desde la rendición de Japón en 1945, el general Douglas MacArthur lideró la ocupación estadounidense, encarcelando a criminales de guerra en la prisión de Sugamo. Algunos de estos prisioneros, como Yoshio Kodama y Ryoichi Sasakawa, aprovecharon sus conexiones para establecer un imperio de apuestas y ejercer influencia política en el país.
El auge del LDP y el papel del yakuza
Con el apoyo de la CIA, Kodama y Sasakawa ayudaron a formar el Partido Liberal Democrático (LDP), que todavía domina la política japonesa. A medida que el LDP buscaba controlar la oposición de izquierda, las pandillas yakuza se rebrandingaron como organizaciones de derecha, utilizando su poder para silenciar dissentidos.
Una de las maniobras más notables ocurrió durante la visita del presidente estadounidense Dwight Eisenhower a Japón. Ante la oposición de grupos socialistas, el LDP recurrió a Kodama y Sasakawa para movilizar a los yakuza y asegurar la seguridad del evento, aunque la situación culminó en un enfrentamiento violento que terminó con una muerte, lo que resultó en la cancelación de la visita.
Escándalos que marcaron a la política japonesa
A lo largo de los años, el yakuza continuó mediando entre grupos y políticos. Sin embargo, el escándalo de Lockheed en 1976 fue un punto de inflexión. Kodama, que había estado involucrado en un esquema masivo de sobornos a figuras políticas, fue finalmente expuesto, resultando en su ostracismo y un aumento del descontento público hacia las conexiones entre el crimen organizado y la política.
En un acto dramático de descontento, el ultranacionalista y actor de películas para adultos Mitsuyasu Maeno intentó asesinar a Kodama al estrellar un avión en su casa, fallando por poco. Este evento simbolizó el creciente rechazo hacia la corrupción y el crimen organizado en la política japonesa.
El yakuza en la actualidad
Desde el regreso de los escándalos, Japón ha emprendido una lucha más intensa contra la influencia del yakuza. Desde 1992 y 2011, se han implementado leyes estrictas que prohíben a los yakuza participar abiertamente en la sociedad. Estas leyes les han restringido el acceso a servicios bancarios, contratos de propiedad e incluso el uso de carreteras de peaje.
- La membresía del yakuza ha disminuido drásticamente, de 87,000 en 2006 a 22,400 en 2022.
- Las conexiones del yakuza con la política han disminuido, aunque todavía surgen de vez en cuando.
- Un incidente notable ocurrió en 2008, cuando una foto de Abe con un miembro del yakuza se hizo pública, a pesar de sus negaciones de vínculos.
El panorama del crimen organizado en Japón ha cambiado significativamente. Si bien el yakuza ha mantenido su presencia a lo largo de la historia, el entorno actual es diferente, marcado por un rechazo más contundente hacia su influencia en la política y la sociedad japonesa. La relación entre políticos y grupos criminales ha sido expuesta, y se ha abierto un nuevo capítulo en la lucha contra el crimen organizado en Japón.