El narcotráfico ha sido un fenómeno que ha impactado tanto a México como a diversas partes del mundo. Entre sus figuras más emblemáticas, quizás ninguna sea tan reconocida como Joaquín «El Chapo» Guzmán. Este artículo explora no solo su ascenso al poder, sino también los eventos dramáticos que marcaron su vida y su carrera criminal, incluyendo un tiroteo infame en un aeropuerto que lo catapultó a la fama internacional.
El apodo de «El Chapo» resuena en todo el mundo como símbolo del narcotráfico contemporáneo. Sin embargo, hace tres décadas, su nombre era prácticamente desconocido fuera de los círculos criminales de México. Nacido en 1957 en La Tuna, Badiraguato, Sinaloa, Guzmán proviene de un entorno humilde y problemático, marcado por la criminalidad y la corrupción. Su historia es un reflejo de muchos de los narcotraficantes del siglo XX que, como él, empezaron desde abajo.
A finales de los años 80 y principios de los 90, El Chapo comenzó a hacer movimientos en el cambiante submundo del narcotráfico mexicano. Un evento crucial fue el asesinato del agente de la DEA, Enrique «Kiki» Camarena, en 1985. Este homicidio llevó al colapso del Cártel de Guadalajara y creó un vacío de poder que El Chapo supo aprovechar. Con varios de los principales narcotraficantes en prisión o muertos, Guzmán se reestructuró y ascendió en el poder.
Construcción de un imperio y técnicas innovadoras
Como figura clave dentro del Cártel de Sinaloa, Guzmán no solo se destacó por su astucia, sino también por su capacidad de innovar. Un aspecto notable de su estrategia fue el uso de túneles para el tráfico de drogas. Aunque el uso de túneles no era nuevo, la sofisticación de sus construcciones sí lo era. El descubrimiento en 1990 de un túnel que conectaba México con Arizona sorprendió a las autoridades: tenía iluminación, rieles y sistemas de ventilación, y su entrada estaba disimulada de manera ingeniosa.
- El túnel medía 300 pies de longitud.
- El acceso estaba oculto debajo de una mesa de billar con un sistema hidráulico.
- Fue considerado el primer túnel elaborado del narcotráfico moderno.
Esta capacidad para innovar y adaptarse a las circunstancias fue crucial para el crecimiento del Cártel de Sinaloa, que bajo su liderazgo se convirtió en uno de los más poderosos del mundo.
El tiroteo en el aeropuerto y sus consecuencias
Uno de los momentos más notorios en la vida de El Chapo ocurrió el 24 de mayo de 1993, en el aeropuerto internacional de Guadalajara. En un ataque atribuido al Cártel Arellano-Felix, un grupo de hombres armados intentó asesinar a Guzmán, pero el ataque terminó con la muerte del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, quien estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado.
La balacera dejó siete muertos y generó una ola de violencia y controversia en el país. La versión oficial señalaba que se trataba de un caso de «error de identidad», pero el crimen fue recibido con escepticismo, dado que Ocampo había criticado abiertamente la colusión entre narcos y el gobierno.
Un hombre buscado internacionalmente
Tras el tiroteo, las autoridades mexicanas ofrecieron una recompensa de 15 millones de pesos por la captura de Guzmán y otros líderes del cártel. El Chapo, consciente de la presión, se trasladó rápidamente a Guatemala, donde fue capturado el 9 de junio de 1993. Su detención marcó el inicio de su notoriedad internacional, aunque ya había sido objeto de investigaciones en varios países.
Durante su interrogatorio, Guzmán admitió haber estado en el aeropuerto, pero se declaró inocente de los crímenes que se le atribuían, manteniendo que era solo un agricultor. Sin embargo, su conexión con el narcotráfico se hizo más evidente cuando las autoridades interrumpieron un gran envío de cocaína vinculado a él más tarde ese mes.
Vida en prisión y fugas audaces
En noviembre de 1995, El Chapo fue trasladado a la prisión de Puente Grande, donde se dice que llevó una vida lujosa, gracias a sobornos. Según testimonios, disfrutaba de comidas gourmet y de la compañía de mujeres, todo ello financiado por su familia en el narcotráfico.
Su primera fuga se produjo el 19 de enero de 2001, cuando logró salir de la prisión justo antes de que se formalizara un acuerdo de extradición entre México y Estados Unidos. Este escape le permitió permanecer libre durante más de una década, consolidando su poder en el narcotráfico.
El ascenso a la fama y su caída
A pesar de su vida criminal, Guzmán se convirtió en un ícono cultural en México. En 2009, fue incluido en la lista de multimillonarios de Forbes, lo que contribuyó a su estatus de «héroe popular» entre algunos sectores de la sociedad. Este reconocimiento, aunque polémico, ayudó a cimentar su imagen como un personaje de leyenda en la cultura popular.
- En 2009, fue listado como el 701º en la lista de ricos de Forbes.
- Fue considerado una de las 41 personas más poderosas del mundo en 2009.
- Su figura se ha vuelto un símbolo en la cultura popular mexicana.
Guzmán fue recapturado en 2014 y enviado nuevamente a la prisión de Altiplano, donde planeó otra fuga espectacular a través de un túnel que llegaba a una casa en construcción. Sin embargo, su libertad fue breve, ya que fue extraditado a Estados Unidos en 2017, donde fue condenado a cadena perpetua en 2019.
Hoy en día, El Chapo cumple su condena en una prisión de máxima seguridad, recordando a todos los involucrados en el narcotráfico que las vidas de los criminales, aunque a menudo rodeadas de lujos y poder, están marcadas por la violencia, la traición y la inevitable caída.