El Día de Colón, también conocido como el Día de la Raza en varios contextos, ha sido objeto de controversia y debate durante años. Aunque en sus inicios se celebró como una conmemoración de la llegada de Cristóbal Colón al continente americano, sus raíces están profundamente ligadas a la historia de la inmigración italiana en Estados Unidos y su lucha por la aceptación. En este artículo, exploraremos la compleja historia detrás del Día de Colón, sus orígenes, su significado y la transformación de su percepción en la actualidad.
La verdadera historia del Día de Colón
El 21 de julio de 1892, el presidente Benjamin Harrison proclamó que el 21 de octubre de ese año se celebraría el 400 aniversario del descubrimiento de América por Cristóbal Colón. Sin embargo, este evento tenía un trasfondo pragmático: era un intento de apaciguar los sentimientos antiitalianos que habían crecido en el país y de presentar una mano amiga a Italia y a la comunidad italoamericana. El auge de la xenofobia contra los inmigrantes italianos había alcanzado su clímax un año antes.
Contexto de la inmigración italiana en Nueva Orleans
A finales del siglo XIX, Nueva Orleans se consolidó como un importante punto de llegada para los inmigrantes italianos. Desde la década de 1830, la ciudad había recibido numerosos barcos que traían frutas cítricas de Italia, creando un flujo constante de inmigrantes que buscaban oportunidades.
- Entre 1880 y 1910, se estima que más de 60,000 sicilianos se trasladaron a Nueva Orleans.
- El Barrio Francés se convirtió en un enclave conocido como “Pequeño Palermo”.
- Los inmigrantes italianos, en su mayoría, trabajaban en el sector agrícola y la construcción.
Sin embargo, la llegada de estos inmigrantes también trajo consigo un aumento en la actividad delictiva y el temor entre los residentes de la ciudad. La percepción de un oscuro entramado de mafiosos sicilianos comenzó a extenderse, intensificada por la llegada de criminales como Giuseppe Esposito, un notorio secuestrador que llegó a Nueva Orleans tras escapar de la prisión en Italia.
Los acontecimientos de Nueva Orleans y la xenofobia
La figura de Esposito catalizó los temores de una posible mafia en la ciudad. Después de ser arrestado, su captura terminó siendo una victoria temporal para el detective David Hennessy. Sin embargo, la tensión entre las facciones italianas, como los Matrangas y los Provenzanos, estalló en violencia, resultando en un tiroteo que dejó varios heridos y avivó las llamas del odio.
Las tensiones aumentaron cuando Hennessy fue asesinado el 15 de octubre de 1890, lo que desató una ola de arrestos y una cacería de brujas contra la comunidad italiana. El alcalde de la ciudad, Joseph Shakspeare, ordenó que se arrestara a cualquier italiano sospechoso, lo que reflejó una respuesta desproporcionada alimentada por el miedo y la xenofobia.
La mob y la justicia popular
La situación culminó en un linchamiento masivo el 14 de marzo de 1891, donde una turba enfurecida tomó la prisión de Orleans y ejecutó a once prisioneros, la mayoría de ellos italianos. Este acto de violencia fue aclamado en los periódicos locales, mientras que publicaciones de otros estados lo condenaron, aunque algunos lo consideraron un mal necesario.
- Las víctimas del linchamiento incluyeron a tres italianos y varios naturalizados.
- El evento fue un reflejo de la profunda xenofobia y la percepción negativa hacia los inmigrantes italianos.
- El consul italiano en Nueva Orleans, Pasquale Corte, intentó sin éxito que se enviara la Guardia Nacional para proteger a su comunidad.
El impacto de estos linchamientos fue profundo, provocando una crisis diplomática entre Italia y Estados Unidos. El gobierno italiano, indignado, exigió justicia y retiró a su embajador, llevando al presidente Harrison a enfrentar un conflicto internacional.
La respuesta del presidente Harrison
En medio de su campaña electoral de 1892, Harrison se encontró en una encrucijada. Necesitaba el apoyo de la comunidad italoamericana después del desastre de Nueva Orleans. En un esfuerzo por recuperar la confianza, encargó al fiscal general William Miller investigar el caso de Hennessy, concluyendo que no existían pruebas que vinculaban a los asesinados con una mafia organizada.
Harrison, para atenuar la crisis, ofreció una indemnización de $25,000 al gobierno italiano y, en un intento de sanar las heridas, proclamó el 12 de octubre como el «Día del Descubrimiento» en 1892, una celebración que buscaba unir a las comunidades italianas y católicas en torno a una figura histórica como Colón.
El legado del Día de Colón
A pesar de la intención de Harrison, la celebración del Día de Colón se convirtió en un símbolo de la resistencia y la identidad de la comunidad italoamericana. En 1934, el presidente Franklin Roosevelt formalizó el día como un feriado federal, estableciendo el segundo lunes de octubre como la fecha oficial.
- La Knights of Columbus jugaron un papel crucial en la promoción de este día.
- La celebración se convirtió en una plataforma para la unidad católica en un país predominantemente protestante.
- Colón fue visto como un héroe por muchos italianos que buscaban un punto de orgullo en su herencia cultural.
Sin embargo, con el tiempo, el Día de Colón ha sido objeto de un intenso debate. La evolución de la percepción sobre el legado de Colón, especialmente en relación con los pueblos indígenas, ha llevado a algunos estados y ciudades a renombrar la festividad como el «Día de los Pueblos Indígenas», en un esfuerzo por reconocer y honrar las culturas nativas americanas que fueron impactadas por la llegada de Colón.
El Día de Colón en la actualidad
Hoy en día, el Día de Colón no solo es una celebración de la herencia italiana, sino también un punto de conflicto en torno a la identidad cultural y la historia. A medida que el país se enfrenta a un examen sobre las narrativas históricas y su impacto en las comunidades, el Día de Colón sirve como un recordatorio de la complejidad de la inmigración, la xenofobia y la búsqueda de identidad en un contexto multicultural.
El debate sobre este día continúa, reflejando las luchas y aspiraciones de las comunidades en los Estados Unidos y su historia compartida. En este sentido, la historia del Día de Colón es un espejo de cómo las narrativas históricas pueden ser interpretadas y reinterpretadas a lo largo del tiempo, desafiando a las sociedades a confrontar su pasado y a construir un futuro más inclusivo.