Carlo Gambino

Carlo Gambino fue el Padrino de una de las cinco familias mafiosas del crimen organizado en la ciudad de Nueva York desde 1957 a 1976, con grandes intereses en Brooklyn, y supuestamente el «jefe de jefes» del sindicato nacional del crimen de los Estados Unidos.

Nacido el 24 de agosto de 1902, Palermo, Sicilia – Muerte el 15 de octubre de 1976, Long Island, Nueva York

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Carlo Gambino

Carlo Gambino

Nacido en Sicilia, Gambino emigró a los Estados Unidos en 1921 como un polizón en un barco, instalándose en Brooklyn y convirtiéndose en miembro de una pandilla de bajo nivel.

Cuando Anastasia fue asesinado en 1957 (supuestamente por Gambino y otro pistolero con la aprobación de Vito Genovese), Gambino heredó el liderazgo de la familia, cuyas operaciones incluían juegos de azar, préstamos, secuestro, tráfico de narcóticos y, en particular, extorsión laboral, con amplios controles sobre sindicatos frente al mar.

En 50 años de carrera criminal, Gambino solo cumplió 22 meses en prisión (1937-1938). Aunque fue acusado en 1970 de secuestro junto a la Corte Suprema de Estados Unidos en 1970 que confirmó una orden de deportación (por entrada ilegal al país), los ataques cardíacos graves aplazaron el juicio o la deportación. Más ataques cardíacos lo llevaron a la muerte por causas naturales seis años después.

Carlo Gambino el Padrino

De estatura pequeña con una nariz prominente y luciendo una sonrisa amigable casi permanente utilizada para desarmar a los detractores, Carlo Gambino fue el don más poderoso y respetado de la mafia estadounidense desde finales de la década de 1950 hasta que murió pacíficamente por causas naturales en 1976 como el rostro del crimen organizado en Nueva York.

Conocido por su comportamiento tranquilo y discreto y su aguda inteligencia criminal, Gambino era un asesino a sueldo adolescente en Sicilia, presuntamente «convertido» en la mafia en el extranjero antes de llegar a los Estados Unidos en 1921 a los 19 años y empezar a trabajar para unos primos conectados a las facciones de la mafia en Nueva York. 

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Don Carlo Gambino

Sus primos fueron empleados por el jefe de la mafia de la era de la Prohibición de la Costa Este, Salvatore «Toto» D’Aquila, para quien él también se puso a trabajar inmediatamente.

Cuando D’Aquila fue asesinado por el gángster rival Giuseppe «Joe the Boss» Masseria en 1928, Gambino cambió su lealtad a la pandilla Masseria, que libró una guerra de cuatro años por la supremacía del hampa en Nueva York contra Salvatore Maranzano, un señor del crimen proveniente de una sección de Sicilia diferente a la de Masseria y Gambino. Al final de la guerra, Masseria y Maranzano fueron asesinados a tiros en emboscadas, y se formó la mafia estadounidense moderna.

Gambino pasó a convertirse en miembro original de una de las cinco familias criminales de Nueva York designadas bajo el estandarte de La Cosa Nostra, a la que pertenece Vincent Mangano y la que eventualmente sería nombrada por él. En la década de 1930, Gambino fue condenado por administrar una destilería ilegal de bebidas alcohólicas y estuvo casi dos años en una prisión federal, la última vez que cumplió condena tras las rejas.

Mangano y su hermano, Philip, fueron asesinados el mismo día de 1951 por orden del subjefe de Mangano, Albert Anastasia, y seis años después, en el otoño de 1957, el propio Gambino orquestó el asesinato de Anastasia y asumió el mando de la familia del crimen para él los próximos 19 años. 

Bajo su dirección, el sindicato del crimen de Gambino se expandió a territorios y estafas que no había tenido en el pasado, tomando el control casi completo de los sindicatos en el litoral de Nueva York y Nueva Jersey, en el aeropuerto JFK y en las industrias de camiones, construcción y confección a lo largo del toda la costa este. Se beneficiaron generosamente de una serie de estafas de cuello blanco del distrito financiero.

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Carlo Gambino

El presidente no oficial de la junta de la Comisión de la Mafia, el consejo gobernante formado por los capos más importantes del país, Gambino era amado por sus hombres y muchos de sus compañeros padrinos en Nueva York y en todo el país. Forjó fuertes lazos con jefes de la mafia en Nueva Inglaterra, Nueva Jersey, Nueva Orleans, Florida, Chicago, California, Pensilvania y Detroit, entre otros lugares, ampliando su alcance mucho más allá de los terrenos del Empire State.

Los Gambino

Gambino desalentó el tráfico de estupefacientes entre sus tropas, instituyendo una política de «trato y muere». Desconfiaba de las largas condenas en las que podían incurrir por delitos relacionados con las drogas, lo que podría darles una razón para cooperar con las autoridades

En cambio, prefirió ceñirse a las estafas tradicionales de la mafia como las apuestas, la usurpación de préstamos, el secuestro y la extorsión, así como mantener la mayor presencia posible en los sindicatos.

Casó a su hijo con la hija del también jefe de la mafia de Nueva York, Tommy «Three-Finger Brown» Lucchese , y era primo y cuñado de Paul Castellano, uno de sus jefes de equipo con mayores ingresos.

Acosado por el FBI durante décadas, como en 1970 cuando fue acusado de planear una importante red de robos en la Costa Este, el gobierno nunca lo atrapó. Era conocido por ofrecer café y postre a los agentes del FBI que lo arrestaron en su casa antes de que lo llevaran a comisaría.

Dos años más tarde, en 1972, el sobrino de 30 años de Gambino, Manny, fue secuestrado y asesinado por un grupo de la mafia irlandesa dirigido por James «Jimmy de Queens» McBratney. Los matones irlandeses habían estado secuestrando a mafiosos italianos y extorsionando rescates en efectivo de seis cifras para su liberación durante más de un año cuando agarraron al joven Gambino

Exigiendo venganza rápida, Gambino llamó a John Gotti, entonces un prometedor joven en las filas de su familia criminal y el protegido de su subjefe Neil Dellacroce. Gotti, su mejor amigo Angelo «Fat Angie» Ruggiero y otro llamado Ralph «Ralphie Wigs» Galione mataron a tiros a McBratney en una taberna de Staten Island en mayo de 1973. Todos finalmente fueron condenados y encarcelados por el crimen.

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John Gotti

Carlo Gambino luchó contra problemas de salud en sus últimos años y finalmente sucumbió a una enfermedad cardíaca el 15 de octubre de 1976 en su casa frente al mar en Long Island. Antes de morir, Gambino pasó por alto polémicamente a su número 2 a cargo, Dellacroce, a favor de su cuñado Castellano, un buen amigo y familiar de estilo más corporativo, dejando a su sindicato en terreno inestable en los años siguientes. 

La muerte de Dellacroce por cáncer de pulmón a principios de diciembre de 1985 y la decisión de Castellano de saltarse el velorio de su subjefe provocó un golpe del clan Gambino, en el que el alumno de Dellacroce, Gotti, escenificó el asesinato de Castellano y su mano derecha, Tommy Bilotti, en un Manhattan abarrotado frente al popular Sparks Steak House y tomó el control de la familia del crimen por la fuerza.

El personaje principal de la película de la mafia más aclamada por la crítica de todos los tiempos, El padrino, se inspiró en parte en Carlo Gambino.

Más de 40 años después de la muerte de Gambino, la familia del crimen de Nueva York todavía lleva su nombre. Aunque diezmada por la represión federal durante la era Gotti, la familia Gambino todavía está involucrada en diversas actividades delictivas en Brooklyn y Staten Island.

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Carlo Gabino

Familia Gambino actualidad

No se sabe mucho de la familia Gambino, ya que después del acoso del gobierno federal en las décadas de los 80s y 90s los integrantes de todas las familias mafiosas se volvieron extremadamente cuidadosos en sus actividades delictivas y modernizando todo lo relacionado con su organización criminal.

Se han vuelto criminales o mafiosos de guante blanco debido a que esto no levanta tantas sospechas en las autoridades ni llaman la atención como un cuerpo tiroteado en medio de la calle o metido en un maletero.

En general han cambiado o más bien disminuido sus actividades a operaciones «menos sangrientas» y violentas. Hace mucho que no se habla de las familias de Nuevas York debido a que se cree que tienen mucho menos poder que antes y porque también mantienen un perfil muy bajo para no hacerse notar. Aunque no se sabe con seguridad.