On the Waterfront, que se estrenó hace 70 años, es una película icónica que aborda la lucha de los trabajadores portuarios contra el control de la Mafia en los muelles del río Hudson. Este trabajo cinematográfico no solo es un relato de resistencia, sino también un reflejo de una época oscura en la historia laboral estadounidense.
Protagonizada por Marlon Brando en el papel de Terry Malloy, un estibador y exboxeador, la película de 1954 ganó un total de ocho premios Oscar, incluyendo el de Mejor Actor para Brando y el de Mejor Película. Filmada en su mayoría en Hoboken, Nueva Jersey, la obra retrata una época en la que figuras del crimen organizado dominaban los muelles y decidían qué estibadores obedientes recibían sus cheques de pago.
La Hoboken Historical Museum ofrece un mapa que muestra los lugares de rodaje de la película, destacando cómo ha cambiado la zona desde que se filmó en 1953. Durante muchos años, los muelles fueron un territorio difícil, controlado por familias mafiosas que ejercían su influencia sobre la Asociación Internacional de Estibadores (ILA).
Según el exreportero del New York Times, Selwyn Raab, en su libro Five Families: The Rise, Decline, and Resurgence of America’s Most Powerful Mafia Empires, “desde la década de 1930, los borgatas Genovese y Gambino habían dividido el botín del puerto”. Esta realidad cruda es dramatizada de manera poderosa en On the Waterfront.
En su libro, Raab menciona que “los Gambino controlaban las ILA locales y las triquiñuelas en Brooklyn y Staten Island”, mientras que “los Genovese dominaban los muelles de Manhattan y Nueva Jersey”. La autenticidad de la película se ve realzada por la elección de actores, muchos de los cuales eran trabajadores portuarios y no actores profesionales.
Los autores George Anastasia y Glen Macnow, en The Ultimate Book of Gangster Movies, destacan que tres de los personajes más duros de la película fueron interpretados por “exboxeadores reales que pelearon contra Joe Louis por el título de peso pesado”. La influencia del boxeo es notable en la trama, donde Malloy es arrastrado a un esquema de la Mafia que involucra peleas amañadas.
El trasfondo de la historia de On the Waterfront
La esencia de On the Waterfront se captura en la famosa línea de Brando: “I coulda been a contender”, que pronuncia en un taxi a su hermano mayor Charley, interpretado por Rod Steiger. Charley trabaja para el jefe mafioso Johnny Friendly (Lee J. Cobb) y fue cómplice en el arreglo de una pelea que le costó a Terry una oportunidad por el título.
Las complejas relaciones familiares y las decisiones morales de Malloy forman lo que Raab denomina “una representación gráfica de la traición, las condiciones laborales indignas y la corrupción en los muelles de Hoboken”. Además, la película introduce personajes como el sacerdote luchador, el Padre Barry (Karl Malden), y Edie Doyle (Eva Marie Saint), que aportan capas adicionales a la narrativa.
La relación de Terry con Edie se complica aún más, ya que ella es la hermana de un hombre que Terry había traicionado, lo que añade tensión emocional a la historia. A medida que avanza la trama, Malloy se une a Edie y decide enfrentarse a los mafiosos que maltratan y desechan a otros.
Las raíces de una obra maestra
El director Elia Kazan y el guionista Budd Schulberg, creadores de On the Waterfront, vivieron experiencias similares a las representadas en la película. Ambos se convirtieron en parias de Hollywood tras testificar ante el Comité de Actividades Antiamericanas de Estados Unidos, que perseguía a sospechosos de comunismo, resultando en la inclusión de muchos profesionales del cine en listas negras.
La llegada de la película a los cines fue vista por muchos como una justificación de sus acciones. Kazan, en su autobiografía de 1988, afirmó que cada día que trabajaba en la película estaba “contando al mundo” su posición y respondiendo a sus críticos. A pesar de esto, los autores sostienen que esto no debería restar valor a la brillantez y a la importancia de la obra como un “trabajo de arte de investigación”.
Un legado duradero en el cine
Hoy en día, On the Waterfront es considerada una de las mejores y más realistas películas sobre la Mafia jamás realizadas. Anastasia, un veterano reportero de Filadelfia, señala que el tema de la traición y la lealtad es universal en el submundo criminal. “¿Dónde radica tu lealtad? ¿Dónde debería estar? Estas preguntas surgen cada vez que el gobierno pone a un testigo colaborador en el estrado”, explica.
El exreportero Larry McShane también resalta que On the Waterfront es “rutinariamente elogiada como una de las mejores películas en la historia del cine estadounidense”. La película no solo provocó un cambio en el enfoque de Hollywood hacia la realización cinematográfica, sino que también se filmó en 36 días en locaciones reales, lejos de un set de filmación convencional.
La influencia persistente de la Mafia en los muelles
A pesar de que han pasado 70 años desde su estreno, la influencia de la Mafia en los muelles sigue siendo una problemática actual. Anastasia menciona que los muelles de Hoboken, Jersey City y Union City, así como los de Brooklyn y Manhattan, han estado, y en cierta medida todavía están, “infestados” por la Mafia.
McShane añade que esta situación ha llevado a un reciente conflicto entre las autoridades de Nueva Jersey y Nueva York. La Comisión de Muelles de Nueva York y Nueva Jersey, creada para combatir el control mafioso sobre los sindicatos portuarios, fue desmantelada el año pasado, lo que marca un cambio significativo en el control del crimen organizado en los muelles.
En abril de 2023, Nueva Jersey se retiró de la Comisión, y el gobernador Phil Murphy ordenó a la policía estatal que vigilara los muelles en su territorio. En respuesta, Nueva York estableció su propia comisión para monitorear el crimen organizado en la industria, subrayando la rivalidad entre ambos estados.
El gobernador de Nueva York, Kathy Hochul, y la fiscal general, Letitia James, destacaron en una declaración conjunta la importancia de la Comisión de Muelles como una agencia vital para la aplicación de la ley. Deshacerse de los mafiosos en el lugar de trabajo es esencial, enfatiza Anastasia, quien señala que “ningún trabajador sindicalizado se beneficia del control de la Mafia sobre un sindicato”.
La película On the Waterfront continúa resonando en la cultura popular y en el ámbito laboral, ofreciendo una mirada penetrante a la avaricia y la traición que caracterizan a la organización criminal. Su legado perdura en cada discusión sobre la influencia de la Mafia en la sociedad moderna, recordando la importancia de la justicia y la integridad en el trabajo.
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