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Hombre se divorcia de su esposa para casarse con su hija y se suicida tras el fin del matrimonio

La historia de Steven Pladl y Katie Pladl no es la típica relación entre padre e hija; es un relato complejo y perturbador que ha captado la atención de muchos. Este caso, que involucra secretos familiares, relaciones incestuosas y tragedias devastadoras, ha dejado a la comunidad y a los especialistas en criminología perplejos. “Estamos todos aún en shock,” comentó Shirley Mann, vecina de los padres adoptivos de Katie en Dover. “Es verdaderamente increíble. Estoy sin palabras. Es una tragedia.”

El oficial que investiga el caso expresó: “Quizás nunca entendamos la mentalidad o los motivos de Steven Pladl, pero sabemos que sus acciones han destrozado las vidas de innumerables personas.”

El inicio de una relación problemática

La historia de Steven Pladl comienza en 1995, cuando conoció a Alyssa Gracia a través de Internet. Alyssa, con solo 15 años, se vio envuelta en una relación que pronto se tornaría tóxica. En enero de 1998, Alyssa dio a luz a una niña, Denise, fruto de su relación con Steven.

Sin embargo, pronto se hicieron evidentes los problemas en esta dinámica familiar. Alyssa denunció que Steven mostraba un comportamiento abusivo hacia la pequeña Denise, llegando a hacerle daño físico. A pesar de estos abusos, Alyssa decidió quedarse con él y eventualmente se casaron, lo que complicó aún más la situación.

Enfrentando dificultades financieras y a pesar de su amor por Denise, la pareja tomó la dolorosa decisión de darla en adopción cuando tenía ocho meses. Alyssa declaró que fue una de las decisiones más difíciles de su vida, pero su deseo de que Denise tuviera una vida mejor pesó más en su corazón.

Denise fue adoptada por Anthony y Kelly Fuso, quienes cambiaron su nombre a Katie Fusco. La pequeña creció en un entorno cariñoso en el condado de Dutchess, Nueva York. “Fue muy difícil entregarla,” recordó Alyssa, “pero tenía que hacerlo para que ella pudiera vivir y ser feliz.”

El regreso de Katie a su familia biológica

Katie, conocida como Katie Fusco, vivió una infancia relativamente normal. Criada por sus padres adoptivos, desarrolló un amor por el arte y los animales, optando por un estilo de vida vegetariano. A medida que crecía, alimentaba sueños de convertirse en artista y asistir a la universidad.

Al cumplir 18 años en enero de 2016, Katie sintió la necesidad de conocer a sus padres biológicos. Esta búsqueda la llevó a reencontrarse con Alyssa y Steven, quienes recibieron su regreso con alegría. Sin embargo, la situación familiar era tensa, ya que Alyssa y Steven llevaban meses durmiendo en habitaciones separadas.

Alyssa, que siempre había sentido inquietud por el carácter volátil de Steven, compartió con Katie que había sido víctima de abuso por parte de él, lo que había motivado su decisión de darla en adopción. Aparentemente, Katie no se mostró alarmada por esta revelación tan inquietante.

Los cambios en la actitud de Steven fueron drásticos y preocupantes tras la llegada de Katie. Comenzó a vestirse de manera más llamativa y a cuidar su apariencia con el fin de impresionar a su hija. En un giro escalofriante, solo seis semanas después de que Katie se mudara, Steven empezó a pasar la noche en su habitación, lo que alarmó a Alyssa.

Un vínculo prohibido

En mayo de 2017, Alyssa descubrió la verdad sobre la relación entre Steven y Katie, al leer el diario de su hija. Las páginas revelaban un vínculo incestuoso que culminó en un embarazo. La situación se tornó aún más inquietante cuando Steven empezó a intentar cambiar la dinámica familiar, pidiendo a sus otros hijos que consideraran a Katie como su madrastra en lugar de su hermana.

El contenido del diario fue perturbador, plagado de ilustraciones que reflejaban la confusión y el dolor de Katie. En un pasaje, su propia hija comparó a Steven con Satanás, cuestionando la naturaleza de su relación con Katie y reflexionando sobre el futuro del bebé no nacido. Esta angustia fue un grito desesperado por ayuda que quedó sin escuchar.

Al confrontar a Steven sobre el embarazo, Alyssa se sumió en la desesperación y la incredulidad. Su pregunta directa fue recibida con frialdad: “Pensé que ya lo sabías. Estamos enamorados.” La magnitud de la situación dejó a Alyssa devastada, y su reacción fue de rabia y asco hacia Steven.

La boda de Steven y Katie

El 20 de julio de 2017, poco tiempo después de finalizar su divorcio con Alyssa, Steven contrajo matrimonio con Katie en una ceremonia en Parkton, Maryland. Para llevar a cabo la boda sin oposición, mintieron en su solicitud, alegando que no eran parientes.

La ceremonia fue atrozmente normalizada, con la presencia de sus familiares, quienes optaron por apoyar la decisión de Katie. Tony y Kelly Fusco, sus padres adoptivos, fueron parte del evento, convencidos de que apoyar a Katie era la mejor opción, a pesar de lo perturbador que era para ellos. “No había nada que pudieran hacer, así que decidieron estar ahí para ella,” dijo Tony.

El nacimiento de su hijo y las consecuencias legales

Katie dio a luz el 1 de septiembre a un niño al que llamaron Bennett. La pareja se mudó a Knightdale, Carolina del Norte, en busca de un nuevo comienzo. Sin embargo, la felicidad fue efímera, ya que en enero, ambos fueron arrestados y enfrentaron cargos de incesto.

A pesar de los cargos, lograron salir bajo fianza, pero se les prohibió contactarse. La custodia de Bennett fue otorgada a la madre de Steven, mientras que Katie regresó a vivir con sus padres adoptivos. Este arreglo le permitió mantener conexiones familiares mientras cumplía con la orden judicial de distanciamiento con Steven.

La tragedia final

La noche del 11 de abril de 2018, Steven, consciente de que Katie pasaría la noche con su abuela, tomó la decisión de confrontarla. Había decidido que no podía permitir que su hija terminara su relación, lo que lo llevó a un desenlace trágico. En un acto desesperado, tomó a su hijo sin que su madre lo supiera y lo llevó a su casa, donde lo ahogó y escondió su cuerpo en un armario.

Posteriormente, se posicionó fuera de la casa de Katie, donde la vio salir en un vehículo con su padre adoptivo. En un acto de violencia insensata, disparó contra ambos, acabando con sus vidas antes de quitarse la suya.

Minutos después de la tragedia, la madre de Steven llamó al 911 y relató lo ocurrido, dejando claro el horror de la situación. “Dejó al bebé muerto, me dijo que llamara a la policía y que no debía ir allí… Su esposa lo dejó ayer por teléfono. Él me dijo que iba de camino a buscarla, y luego regresaría.”