out 0 48

La infame fuga de la prisión de Alcatraz

La prisión federal de Alcatraz, conocida popularmente como «The Rock», ha dejado una profunda huella en la historia de los Estados Unidos. Abierta en 1934, esta penitenciaría de máxima seguridad se encontraba en una isla del mismo nombre, a 1.25 millas de la costa de San Francisco. Su fama se debe no solo a su difícil acceso, sino también a las numerosas historias de escape que la rodean, siendo la más famosa la de 1962, donde un grupo de tres hombres llevó a cabo un ingenioso plan para escapar. ¿Lograron realmente alcanzar la libertad o fueron devorados por las frías aguas de la bahía? Este artículo profundiza en los detalles de esta audaz fuga y las teorías que han surgido desde entonces.

La prisión de Alcatraz: un fuerte inexpugnable

La prisión de Alcatraz fue concebida como un centro de detención para los criminales más peligrosos del país. Su ubicación aislada, rodeada de aguas heladas y corrientes traicioneras, le otorgó la reputación de ser «inescapable». A lo largo de su historia, Alcatraz albergó a algunos de los delincuentes más notorios de la época, incluidos Al Capone y Robert Stroud, el «Hombre Pájaro».

Inicialmente, la prisión fue diseñada para contener a los prisioneros que habían causado problemas en otras instalaciones, pero pronto se convirtió en un símbolo de la lucha por la libertad. La idea de escapar de Alcatraz se convirtió en un desafío casi mítico, alimentando la imaginación de muchos. La historia de su escape más famoso es un testimonio del ingenio humano y la desesperación por la libertad.

Los artífices de la fuga de Alcatraz

El 11 de julio de 1962, tres hombres se unieron para llevar a cabo un plan de escape que quedaría grabado en la historia: Frank Morris, John Anglin y Clarence Anglin. Estos fugitivos no eran solo criminales; eran astutos planificadores que dedicaron meses a tramar su audaz evasión.

  • Frank Morris: Considerado el líder del grupo, poseía un coeficiente intelectual de 133, lo que lo situaba entre el 2% más inteligente de la población. Había estado en múltiples prisiones desde los 13 años y llegó a Alcatraz tras ser condenado por un robo a banco.
  • John Anglin y Clarence Anglin: Hermanos gemelos inseparables, habían crecido juntos en el estado de Michigan. Su experiencia como nadadores les sería útil en el plan de escape. Ambos estaban encarcelados por un robo a banco.

Los tres hombres estaban alojados en celdas contiguas dentro del bloque B de la prisión, lo que les permitió comunicarse y coordinar sus esfuerzos de escape.

La planificación del escape

El escape no solo requería valentía, sino también una planificación meticulosa. Los prisioneros sabían que debían actuar con rapidez y astucia para evitar ser descubiertos por los guardias. Para ello, idearon un ingenioso truco: crear cabezas de muñeco que colocarían en sus camas para engañar a los guardias durante las noches.

Las cabezas se fabricaron con una mezcla de jabón, polvo de cemento y pintura robada, y para hacerlas más realistas, Clarence, que era barbero, utilizó cabello que había recortado de otros prisioneros. Con estas cabezas en su lugar, los tres hombres se dedicaron a excavar un túnel que los llevaría hacia la libertad.

Las celdas tenían rejillas de ventilación de 5 pulgadas por 9.5 pulgadas. Aprovechando que la prisión estaba en reparación, descubrieron que las paredes que rodeaban las rejillas eran relativamente delgadas, lo que les permitió cavar sin ser detectados. Utilizaron cucharas robadas y un taladro improvisado hecho de una aspiradora para realizar el trabajo.

El plan en acción

Una vez que lograron abrir sus celdas, se deslizaron a través de pasillos de utilidades que estaban desprotegidos. Desde allí, accedieron a un área de mantenimiento que les había sido asignada, lo que les permitió trabajar sin levantar sospechas. Aquí, comenzaron a fabricar un bote salvavidas utilizando 50 impermeables de la prisión, los cuales cosieron juntos en las máquinas de la lavandería.

Tras completar el bote, utilizaron un concertina, un instrumento musical que Morris tocaba, para inflarlo. Sin embargo, no todos los participantes del plan lograron escapar: Allen West, otro miembro del grupo, se quedó atrás al no poder romper la rejilla de ventilación. Al ser cooperativo durante la investigación, no fue acusado, pero su destino fue trágico: fue asesinado en otro penal años más tarde.

Finalmente, Frank, John y Clarence lograron salir de Alcatraz. Se enfrentaron a las frías aguas de la bahía, con la esperanza de alcanzar Angel Island antes de dirigirse a la costa de San Francisco, donde planeaban robar un coche y ropa. Sin embargo, lo que ocurrió después permanece envuelto en misterio.

Las teorías sobre su destino

La desaparición de los tres hombres desencadenó una amplia búsqueda por parte del FBI y la Guardia Costera, pero su destino sigue siendo incierto. A lo largo de los años, han surgido diversas teorías sobre lo que realmente sucedió.

Teoría 1: Se ahogaron en el intento

Las autoridades encontraron varios objetos pertenecientes a los fugitivos, como una bolsa de plástico sellada con cartas y direcciones, un remo y chalecos salvavidas. El FBI concluyó que era probable que los hombres no sobrevivieran, ya que las fuertes corrientes y el frío extremo del agua habrían dificultado su llegada a la costa.

  • Se encontraron restos de la balsa y otros objetos que corroboraban esta teoría.
  • Numerosos testimonios de avistamientos de cuerpos en el agua no se concretaron.
  • Después de 17 años de investigaciones, el FBI cerró el caso, afirmando que los hombres habían ahogado.

Teoría 2: Sobrevivieron y comenzaron de nuevo

Algunos expertos en mareas sugieren que si los hombres dejaron la prisión alrededor de medianoche, podrían haber tenido una oportunidad de sobrevivir. Tras el escape, varias familias afirmaron haber recibido cartas de los hermanos Anglin, lo que alimentó la creencia de que habían logrado escapar con vida.

Una de las teorías más populares sostiene que los hermanos podrían haber llegado a Brasil, ya que sus sobrinos afirmaron haber encontrado fotografías que creían que eran de ellos. Sin embargo, el FBI desestimó estas afirmaciones, sosteniendo que era poco probable que las personas en las fotos fueran los fugitivos.

La carta de 2013

En 2013, el departamento de policía de San Francisco recibió una carta que supuestamente era de John Anglin, en la que decía: «Soy John Anglin, escapé de Alcatraz en 1962 con mi hermano Clarence y Frank Morris. Ahora tengo 83 años y estoy en mal estado. Tengo cáncer». En la carta, Anglin afirmaba que él y los demás habían sobrevivido esa noche, pero ofrecía entregarse a cambio de tratamiento médico.

Las autoridades desestimaron la carta como una broma, y los análisis de escritura y huellas no arrojaron resultados concluyentes. La historia del escape de Alcatraz perdura en la memoria colectiva, como un símbolo de la lucha por la libertad y la astucia humana.