Hace 60 años, la publicación de The Green Felt Jungle generó un gran revuelo al desvelar la influencia de la mafia y la corrupción pública en Las Vegas. Este libro se convirtió en un referente dentro de la historia del crimen organizado, desafiando las narrativas establecidas sobre la ciudad del pecado.
La obra fue recibida con reacciones encontradas: algunos la elogiaron como una necesaria exposición de la realidad del crimen organizado, mientras que otros la consideraron inflamatoria e injusta. Este análisis en profundidad de la vida en Las Vegas, escrito por los periodistas Ed Reid y Ovid Demaris, no era la primera vez que el público se enfrentaba a la inframundo de la ciudad, pero su enfoque provocador y su tono mordaz, lo convirtieron en un tema de controversia en la comunidad local.
El impacto de una revelación
El libro no solo echó luz sobre los operadores de casinos deshonestos, la prostitución y los funcionarios corruptos, sino que también ofreció una visión sombría de la ciudad misma. Las Vegas fue descrita como un “Disneylandia grotesca del desierto, dedicada a esquilmar a los turistas”. Este retrato desalentador causó gran malestar entre los impulsores locales, quienes temían que una representación tan negativa perjudicara el desarrollo económico de la región.
Uno de los aspectos más provocativos del libro fue su apéndice, que incluía una lista de propietarios de casinos y los porcentajes de sus participaciones, junto con direcciones postales. Algunos de los nombres revelados eran de mafiosos o sus asociados, lo que generó preocupación sobre una posible atención gubernamental que pudiera amenazar las lucrativas operaciones de la mafia en la ciudad.
Los autores y su trayectoria
Ed Reid y Ovid Demaris, los coautores de The Green Felt Jungle, eran periodistas de crimen respetados que habían construido sus carreras investigando el crimen organizado en todo el país. En una era anterior a Internet, su trabajo dependía de la investigación de fuentes y documentos, así como de la habilidad del periodista para captar la atención del lector con detalles interesantes.
Reid, en particular, había ganado notoriedad en su carrera temprana en el Brooklyn Eagle, donde expuso un anillo de juego ilegal protegido por policías corruptos, lo que le valió un Pulitzer en 1951. Posteriormente, se trasladó a Las Vegas, donde se convirtió en un reportero destacado en el Las Vegas Sun. Su encuentro con la mafia en el Desert Inn, donde fue agredido por mafiosos, fue un episodio que encapsulaba la violencia y la tensión de la vida en la ciudad.
- Reid fue golpeado por dos hombres al salir del hotel, lo que reflejaba la naturaleza peligrosa de su trabajo.
- El ataque no fue un hecho aislado, sino parte de un patrón de intimidación que enfrentaban los periodistas que indagaban en el crimen organizado.
- Las Vegas en esa época era un hervidero de actividad criminal, donde la corrupción estaba profundamente arraigada.
El despido del periodista
A pesar de ser el reportero estrella del Las Vegas Sun, Reid fue despedido poco después de la publicación de The Green Felt Jungle. Hank Greenspun, el editor del periódico, consideró que el libro estaba lleno de “verdades a medias, insinuaciones y mentiras”. Después de que Reid se negase a corregir lo que Greenspun consideraba inexactitudes, el editor decidió separarse de él.
Greenspun, quien había trabajado previamente con el famoso gánster Benjamin “Bugsy” Siegel, buscaba restaurar la imagen de Las Vegas. Él creía que el libro dañarían la percepción pública y el crecimiento de la ciudad. Por ello, se dedicó a buscar oportunidades en televisión y radio para contrarrestar la narrativa presentada por Reid y Demaris.
Transformaciones en Las Vegas
La Las Vegas de hoy es un lugar radicalmente diferente al que se retrataba en The Green Felt Jungle. La población ha crecido de 50,000 en la década de 1960 a más de 2.48 millones en 2024, según pronósticos de la Universidad de Nevada, Las Vegas. Este crecimiento demográfico ha llevado a una transformación en la estructura del negocio del juego y en la dinámica del poder en la ciudad.
Un factor crucial en la desaparición de la mafia de Las Vegas fue la llegada del recluso magnate Howard Hughes en 1966. Hughes adquirió varios casinos, muchos de ellos anteriormente en manos de la mafia, y su presencia cambió las reglas del juego en la industria. Además, la legislación de 1967 que permitía a las corporaciones poseer casinos significó un cambio significativo, ya que eliminó la necesidad de investigar a cada accionista individualmente, facilitando así la entrada de capital legítimo en la industria del juego.
El fin de una era mafiosa
Con el tiempo, el enfoque de los periodistas locales sobre la mafia, la presión de los reguladores estatales y las fuerzas del orden, contribuyeron a la caída definitiva de los sindicatos criminales en Las Vegas a mediados de la década de 1980. El desarrollo del Mirage, un importante hotel-casino inaugurado en 1989 por Steve Wynn, marcó el comienzo de una nueva era de megaresorts en la Strip de Las Vegas. Muchos de los antiguos casinos vinculados a la mafia fueron demolidos para dar paso a estas nuevas construcciones.
- El Desert Inn, donde Reid fue agredido, es un ejemplo de estas propiedades que fueron destruidas.
- Otros casinos como el Sands, Riviera, Stardust, Dunes y Hacienda también fueron cerrados y reemplazados por grandes complejos corporativos.
- La imagen de Las Vegas ha evolucionado de un centro de juego mafioso a un destino turístico y de entretenimiento de clase mundial.
A medida que Las Vegas sigue creciendo y adaptándose, ahora se posiciona como un importante centro deportivo, con equipos profesionales y eventos como el Gran Premio de Fórmula Uno y el Super Bowl 2024 programados para celebrarse allí. La ciudad continúa desarrollándose, incorporando nuevas atracciones y experiencias, mientras que su historia de crimen organizado se convierte en un recuerdo distante de su pasado.
El Tropicana, uno de los últimos vestigios de la era de The Green Felt Jungle, está programado para ser demolido, con planes para construir un estadio de béisbol para los Oakland Athletics, que se mudarán a Nevada en 2028. Este cambio simboliza la transformación continua de Las Vegas, que se aleja de sus orígenes mafiosos hacia un futuro más brillante y diversificado.